Hasta pronto Calvito, Colchagua jamas te olvidará

Luchador, aguerrido, y con un “corazón de oro”… así fue descrito Gilberto Calvo Calvo (Q.E.P.D.), el popular “Calvito”, ese personaje que cada fin de semana viajaba con el club de sus amores Colchagua Club de Deportes, en condición de kinesiólogo del equipo, y que todos lo querían, sobre todo la gente que durante su vida le tomó el apreció, no por su prestancia, sino por su forma de ser.

La tarde del pasado domingo nos dejó este gran hombre, cuyos restos fueron despedidos este martes al mediodía en una emotiva misa celebrada por el párroco de la Parroquia San Fernando Rey, padre Cristián Catalán. Sus familiares, amigos, autoridades de la comuna y quienes conocieron a Gilberto, estuvieron presente en su último adiós, ese que será recordado no por despedir a una persona común y corriente, sino que a una persona que daba todo por ayudar a los demás, e incluso sin cobrar cuando trabajó como Practicante.

Para su hija, María Elena: “Hablar de mi padre es hablar de la historia de San Fernando, un hombre muy sacrificado, muy empeñoso, valórico, nos entregó a nosotros la mejor educación junto a mi madre; a los seis hijos siempre nos guió por el mejor camino, y siempre fue entregado a este pueblo (San Fernando), a su cultura, a su clínica cuando la gente llegaba a atenderse y que no tenía para pagar; a él no le importaba, siempre estuvo con quienes más lo necesitaban…”.

Agregó que siempre quiso al club de sus amores: Colchagua C.D. “Viajó con ellos, recorrió casi todo el país con esa institución; nunca dejó este equipo y nunca lo hará porque amó con todo el corazón esta entidad la cual desde el cielo seguirá apoyando”.

Durante la jornada, un grupo de ex-jugadores del club fueron parte de la escolta del féretro, para brindarle el último saludo a uno de los suyos, y que por muchos años fue parte de la institución.

“Así era mi padre… yo tuve la suerte de haber podido compartir con él un año 5 meses, cuando se fue a mi casa, donde pude disfrutarlo, los buenos momentos, los malos, preocupada hasta lo más mínimo de él, me quedó con una paz que nadie se imagina, y ahora me da esa entereza para afrontar esta instancia… tengo momentos increíbles…”, señaló María Elena.

“UN GRAN AMIGO”

Una persona que participó en la despedida fue el concejal Osvaldo “Polo” Maturana, y cuando le expresamos que definiera a “Don Gilberto” en una sola palabra, señaló: “Él es uno de mis mejores amigos”.

“A Calvito lo conozco del año 1936, porque fue empleado de mi padre, cuando yo tenía la edad de cinco años lo vi por primera vez como jugador del club La Ramada, de ahí seguimos manteniendo la amistad por toda la vida. Después nos separamos porque era un poco mayor que yo, y luego nos juntamos por el básquetbol, él jugaba por el Hospital yo por el Liceo, luego en el fútbol, y seguimos hasta el nacimiento de Colchagua… yo lo recuerdo como un gran amigo, e incluso fuimos socios, tuvimos una propiedad en comunidad, y siempre tuvimos esa relación de cariño, de mirar la vida de otra forma, siempre en lo que refiere al deporte”.

Acotó que “Uno de los grandes personajes que ha tenido San Fernando a sido Gilberto Calvo Calvo, y por eso lo nombramos Hijo Ilustre en 2010, porque fuera de ser un gran deportista, fue un hombre que le entregó todo a la sociedad, porque los atendía en su clínica y no les cobraba. Fue un gran dirigente gremial, y kinesiólogo del Colchagua durante 35 años o más, sin cobrar un veinte, porque era una persona entregada al deporte y quería a su ciudad… extrañamos que se haya ido, pero la vida es así, y hay un momento que nos pasa la cuenta; y Calvito supo vivir la vida, ser amigo de sus amigos y entregarse al servicio público y social en gran forma”./ (M.O.R.)

Fuente y Fotos : Diario VI Region, www.diarioviregion.cl