Dejamos con uds. su primera crónica que se titula: Primer Mes.
El fin de semana se cumplió un mes desde del inicio del torneo. 25 por ciento de rendimiento, tres goles a favor y tres goles en contra. Tres empates y una derrota por secretaria (la que sería el cuarto empate 1-1). Esa es en síntesis la campaña de Colchagua Club de Deportes hasta este momento.
Desde el punto de vista numérico el transitar este 2009 es malo, por no decir pobre. Pero hay consideraciones. El equipo ha tenido un alza en su nivel tanto colectivo como individual. La pretemporada aun no termina para muchos de los integrantes del plantel y eso se nota. El propio Gerardo Silva y Rodrigo Valderrama lo han señalado: cuando todos estén en el mismo nivel físico el equipo dará que hablar. Y ya lo está haciendo.
En su último compromiso en San Antonio, apareció el Colchagua que muchos queríamos ver. Un equipo ofensivo, metedor, controlador de las acciones y por sobre todo, haciendo un fútbol romántico, tocando el balón a ras de piso y asegurarse de entregarle el balón a un compañero. Ese equipo lo vimos en varios partidos el 2007 y 2008. Este año no había aparecido pero apareció en el momento justo.
Además la desventaja que da Colchagua al no tener un creador neto se nota. Primero porque Abraham Pino ha asumido la responsabilidad de crear, de habilitar. Aparentemente no es lo suyo pero lo ha hecho bien, muy bien. Pero cuando Pino no está en su mejor condición física, el equipo lo nota. Para llegar al arco rival se salta el medio campo y los lanzadores defensivos tienen bastante trabajo. Hoy por hoy el mejor habilitador junto a Pino, es Juan Carlos Catalán. El mismo que ha salvado a los blancos de una caída segura. El mismo que comenzó este año con una falta de fútbol notoria, pero que cuando se juega por los puntos aparece. Si bien tiene reflejos que hacen olvidar a Robinson Puebla, su saque es una pelota de gol cuando la saben aprovechar los delanteros. La potencia e intención de los remates son fundamentales cuando el equipo lo necesita.
La línea defensiva aun está en trabajo de acoplamiento. Jaime Rivera (ese que deslumbró en O’Higgins hace un par de años), tiene una nueva responsabilidad. Ser el jugador de último recurso. Hasta esta cuarta fecha ha respondido en una posición que no es la suya. Andrés Valdés ha sido un compañero de saga que se sabe lo que juega y no ha defraudado. La grata sorpresa ha sido Erick Rubio. El blondo jugador había tenido pasos por Colchagua el 2006 y 2008. El 2007 recordemos fue campeón con San Marcos de Arica. Se le conocía como lateral volante pero como el tercer hombre del fondo ha demostrado que el puesto no le queda chico. Este bloque ha crecido en complementación y por sobre todo en el manejo de los tiempos.
El esquema de Gerardo Silva se ha caracterizado por usar comodines o jugadores poli funcionales. Nelson Donoso y Leo Espinoza han realizado un duro trabajo. Defendiendo cuando hay que hacer y atacando cuando se les requiere. Donoso recuperó el nivel del 2007 y Espinoza aun no está físicamente óptimo. De Pino ya hablamos. Román y Ramírez han tenido trabajo en el quite. El Román de hoy es similar al que conocimos en Manzanal, la selección de San Fernando y el jugador que descolló el 2007. Ramírez en tanto, aun está falto de fútbol. Eduardo Zepeda no lo ha hecho mal en una posición que no es la suya. Lo utilizan con un hombre de salida, centralizado, pero a veces se pierde e intenta volver a su puesto natural, volante lateral.
En ofensiva están tomando confianza. Renato Andrés Franco ha deslumbrado. Primero porque en los entrenamiento no mostraba mucho. Pero en forma silenciosa ha tomado ritmo de competencia y ya anotó su primer gol. El manejo de balón que lo caracteriza le ha servido para complementarse con Diego Aravena y Julio Torreblanca. Aravena está renovado. Es el mismo jugador que el 2007 marcó goles y le disputaba la titularidad a José Muñoz y Manuel Pereira. Torreblanca en tanto no comenzó bien. Fue expulsado en el debut ante Temuco pero ya ante Iberia se mostró con ganas. Tuvo ocasiones pero no marcó. El fin de semana reciente en San Antonio marcó un golazo. Un tanto que puede darle la tranquilidad necesaria para seguir mejorando y volver a ser un delantero destacado. Ese mismo que alguna vez jugó en Primera División y que el propio Bielsa se fijó en el para el trabajo con “La Roja”.
En síntesis, la temporada está comenzando pero el tiempo se acorta. El equipo mejora día a día y sólo falta ganar. Porque hoy en día, Colchagua está invicto en cancha y venciendo en sus dos próximos partidos como local, de seguro estará metido entre los cuatro mejores del campeonato.-
Ricardo Obando Sanhueza.
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